Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2015

Señor de los milagros

Señor de los milagros Para mis noches Luz de mis oscuros días Bendito hijo de María Sufriste por nosotros Mi buen Jesús Azotado encarnecido Sangrante Mil veces ofendido En los brazos de la cruz Siendo tú divino señor Rey de reyes Sufriste por nosotros Martirio peor Cual delincuente Cubierta de espinas Tu noble frente Señor de los milagros Ponemos en tus pies Nuestras almas Y nuestro corazón Señor de los milagros Miras con ojos de piedad A tus pecadores hijos Señor, Dios de amor Danos tu santo perdón.

Corre, viento, corre

Ve, corre tras el y dile que no se valla Dile que le diré todo lo que  Mi pobre corazón tanto calla Corre corre viento Dile que regrese Viento, dile que no me deje Que mentí cuando le dije que no lo quería Viento, dile que al verlo irse Sentí que me moría Corre, corre viento, alcánzalo  Dile que lo amo tanto tanto Que solo de pensar que no verlo Me ahoga, me ahoga el llanto Viento, viento, tráelo conmigo Yo se que tu eres mi amigo. Se una vez nuestro amparo Se una vez mas nuestro amigo Vivir sin el no puedo Dile viento que sin el No quiero no quiero existir Dile que sin el no puedo vivir Viento, amigo querido Encuéntralo, tráelo de vuelta Tráelo, viento, tráelo conmigo.

Amigos

Como de costumbre vagaba de un lado para el otro, como lo hago siempre. La gente iba y venia. Yo me fije en aquel hombre solitario sentado en una banca del parque. Me conmovió su soledad. Porque los perros tambien tenemos corazon y creo que a veces mas piadoso que de algunos humanos. Me acerque lentamente para no asustarlo, meneando mi cola en señal de amistad. El hombre me miró y yo tambien lo mire y vi que era muy anciano. Esto conmovio mas mi tierno corazon. Como dije, me acerque a el y me refregué contra sus piernas. El anciano me dijo: amiguito, ¿también te sientes tan solo como yo? Aprete aun mas mi cuerpo contra su pierna, el esturo su brazo y me hizo cariño con su mano. Por lo visto ya eramos amigos. El anciano se paro y empezo a caminar, yo lo segui y me dijo ven conmigo. Te invito a mi palacio. Seguimos caminando por unas callejuelas fea, malolientes y llegamos a su palacio. Era uina choza con techo hecho de cartones. En el suelo un viejo colchon y una rota frazada. Senti las

Callare tu nombre

cuando con ansias quiera gritar tu nombre  tendre que callar  morder mis labios mi hombre  nombrarte me esta prohibido  eres de otra y no mio  cuando de lejos te veo como una oración mis labios modulan quedito tu nombre  en tus labios el mio leo  mi hombre prohibido  el hombre no mio pero cuando juntos estamos santo cielo como nos amamos el día lo hacemos noche la noche paraíso y cielo son tantas las caricias , los besos , la entrega este amor nuestro con avaricia cuando estamos unidos tu y yo  solos es nuestro nido quédate quédate te pido pero a la hora de la partida te dejare ir sin promesas , sin reproches así te dejo partir pero  mi piel , mi carne gritara  por ti pedirá  nos uniremos de nuevo  así que dejarte no puedo mi hombre sin nombre  mi hombre no mio callare tu nombre  el mio nunca lo dirás pero ese día o al siguiente  u otro cualquiera nuevamente nos unirá