Entradas

Mostrando entradas de junio, 2014

Levántate mi niño

Ven mi niño, no llores Te has caído Y te lastimaste Mira tu rodilla Yo de pequeña cuanto me caí Me paso cuando era una chiquilla  Mi niño al crecer Tendrás otros dolores Para vivir Tienes que ser valiente Mi chiquito A todo tienes que hacerle frente Yo te ayudaré mi amor Haré de ti un hombre bueno Pero también muy fuerte Cuando te tropieces yo te ayudaré Con mucho, mucho amor Del suelo te levantaré Pero en el suelo nuevamente te pondré Así es la vida, muchas veces caes Pero olvidarás el dolor Y te levantarás Y lo harás una y otra vez Eso mi vida se llama Mi cielo, vivir con valor

Yo fui Mariana

Mariana sentada en la sala de su casa, recordaba los tristes momentos que le tocó vivir. Solo tenía 16 años. Salía del colegio con los cuadernos bajo el brazo, aún sonriendo de los chistes y bromas de sus compañeras. Cuando, de pronto, fue atacada por aquel malvado. Recordaba cuando su madre le decía que no caminara por la calle por la que ella venia a diario, que era muy solitaria. Ella le respondió que sí, que iba a cambiar de camino y nunca lo hizo. Y le ocurrió eso que marcó su vida. No vio la cara de su atacante, fue cogida brutalmente, ella quedó inerte sin poder defenderse y el abusó de ella. Llegó a su casa como sonámbula entre la realidad y la inconsciencia. Su ropa en desorden y sus libros cogidos de cualquier manera. Su mamá se quedó espantada al verla, llorando le preguntaba; "¿hijita, hijita qué te paso?". La chica como pudo le explicó lo sucedido. La mamá le dijo que iba a denunciar eso. "Que encuentren a ese desgraciado", pero Mariana le respondió: &

Tus manos

Siempre siempre  De ellas me acuerdo Porque llegan a mí Tantos recuerdos  Fueron tan importantes Y es lo que más quiero de ti Una vez te dije ¿recuerdas? Vete pero déjame tus manos Tú te reíste  Y riéndote te fuiste ¿Te acuerdas cuando el pelo me alborotabas? Y ahora que no más te veo Sentirlas es lo que más deseo Tus manos Me prodigaron amor y cariño ¿Te acuerdas de ello? Todo eso fue tan bello.  Me duele tanto el corazón  Y tú sabes la razón  Te dejé con dolores  Y ahora estoy muerta  Sin vida  Sin morir Porque te dejé partir Tus manos aún en mis piernas siento Y tú sabes que no miento Y con el recuerdo de ellas Se irá mi último aliento Tus manos queridas Ya para mí perdidas Siento que con ellas se me fue la vida