Clarisa
De pronto, la música se detuvo, Clarisa dejó de bailar, su profesor, aquel que fuera un gran bailarín de ballet, le dijo: ¿Qué paso contigo, Clarisa? Estás pesada para bailar, tu baile no es el de siempre, tus giros son lentos, pesados. La chica le respondió: "maestro, estoy esperando un hijo por eso mi baile no es el mismo". Su maestro se llevó las manos a la cabeza y gritó: "¿cómo has podido hacerlo, has tirado tu arte a la basura. Cuando murieron tus padres en aquel accidente, te tomé bajo mis cuidados, ya tenías la semilla del baile heredado de ellos, grandes figuras del ballet, y ya has llegado muy , muy alto, y ahora esto. Dime ¿qué dice el padre de tu hijo?" Clarisa respondió: "Él se asustó de lo que representaba ser padre, la responsabilidad de una esposa y un hijo, de esa responsabilidad.Yo sé que me quiere, padrino, él volverá" "Bueno, no hay nada que hacer, no te puedo abandonar, seguirás trabajando" La chica hizo un gesto de sorpres