Los Poemas de la Nana

Vengo de un lugar maravilloso,la casita donde permanecí por algunos días, está en lo alto de un cerro, en una zona industrial , a pocos minutos de la ciudad . yo ya conocía el lugar al que regresaba muchas veces; podía, sabía lo bonito que era todo aquello  solo con pararme a la orilla de aquel cerro , admiraba el paisaje que llenaba mi corazón y mi alma . Desde lo alto se divisa el mar, azulito , que con el sol despide destellos plateados , se ven los botes de los pescadores que desde tempranas horas se hacen a la mar .Estaba en la contemplación de todo aquello , cuando alguien me alcanzó una humeante taza de café con rosquillas recién horneadas. Cuando regreso a la gran ciudad , por días queda en mi rutina todo aquello que contemplé  y doy gracias al creador por todo lo que nos da  y muchas veces no tomamos en cuenta porque nos envuelve el ajetreo de la vida. De una de las casitas , una voz femenina se dejaba escuchar cantando una canción de cuna a su niño para hacerlo do

Mírame, soy un ser humano con mis penas y mis alegrías, tengo un corazón y tengo un alma , ya no me hagas más daño, sabes que te quiero, ironías de la vida ; nunca quise a nadie, mira tú fui a quererte a ti, tienes mi permiso para reírte , lástima amo a quien no merece, me buscas para entretenerte , yo lo sé  y te sigo el juego , aún sabiendo que eso me lastima. No me busques  que yo no lo haré , tú tienes tu camino trazado , sigue por él  y sé feliz , valora lo que tienes , y tienes mucho más  de lo que mereces, Dios ha sido bueno contigo , trata de merecerlo yo seguiré mi camino , ya es muy poco lo que me queda por recorrer , nunca te olvidaré, no me quejo ni nada , pido solo darle las gracias a Dios, porque aún puedo amar así y tú cuando te des cuenta   de la grandeza de este cariño que lo dio todo sin pedir nada , honrarás mi nombre y solo entonces llorarás mi muerte.

Comencé a caminar , miré hacia adelante y caminé, y ....casi caí, unas manos amorosas detuvieron mi caída, cada vez que mis inseguras piernitas fallaban, unas manos benditas detuvieron mi caída, cada vez que podía caer esas manos cuidaban de mí, la de mis padres . Mis piernas se hicieron fuertes  y emprendieron la caminata más larga , la de mi vida, en esta caminata encontré de todo : mucho amor, mucho amparo  y también dolor, de pronto unas piernas empezaron a caminar  empezaron a caminar junto a las mías  y yo caminé junto a ellas , en ese camino  risas, peleas y luché mucho para ayudar  a otras piernitas , primero unas, otras , otras y yo estaba ahí, junto a ellas para ayudar a esos pasitos vacilantes e inseguros, siempre atenta  para ayudarlos y no dejarlos caer y si un día caían, les daba consuelo, las levantaba y les decía: sigue adelante , limpia tus heridas  y sigue adelante , no desmayes; cuando no puedas hacerlo  te llevaré en mis brazos para consolarte , pero nuevamente te p