Los Poemas de la Nana

Un día no muy lejano dejaré esta envoltura, que me ata a este mundo, entonces volaré sobre todo el universo y gritaré tu nombre, ese grito lo escucharán en el cielo o en el infierno. No  lo sé pero seré libre para hacerlo, ese grito saldrá del fondo de mis entrañas, de lo más profundo de mi ser y al fin descansaré y quedaré libre de tanto silencio guardado durante tanto tiempo, las aves se asustarán de mi grito, el mar agitará sus aguas, la lluvia dejará de caer, el viento dejará de soplar, las criaturas se quedarán quietas en el vientre de sus madres. Se que Dios me mirará muy pero muy enojado pero gritaré tu nombre, mi pobre ser quedará libre después de este grito. Angustioso silencio y junto conmigo todos gritarán tu nombre y todos sabrán de este gran amor mio y yo de rodillas pediré perdón a Dios. Mira la belleza, no cubras tu alma de ciega pobreza, mira lo que el buen Dios no ha regalado, no pases ciego por mi lado, no vivas por vivir sino también para amar lo bello, para amar

Aquella noche después de acostar a mis niños, me senté a descansar en la salita de casa, esperando que llegara mi esposo. Cogí un libro y comencé a leerlo, de pronto una risa fuerte, sonora, me sacó de mi lectura y pensé, así reía mi madre y no vi a nadie, regresé a continuar en mi lectura pero no pude seguir, tome de un mueble el retrato de mi madre y lo contemplé, ella me miraba y yo sonreía; desde el cuadro me entró una nostalgia grande, enorme y le hablé. mamita, como quisiera verte reír solo una vez más. Llego mi esposo y aquello pasó pero esa noche soñé con mi madre, ella me sonreía y me tenia entre sus brazos, yo me veía como una pequeña niña, corrí hacia ella y sus brazos me estrechaban con amor infinito, me bendecía como a una bebe y me cargaba como siempre lo hacia. Yo le decía te quiero mucho,mucho mamá, ella me apretaba contra su pecho y me decía: yo a ti y te pido que no llores más por mi, algún día estaremos juntas, recuerda esto mi vida, recuerdame con alegría y no con